Luego de caminar un largo trayecto con aquel shinigami, llegamos a una tienda muy vieja y descuidada, el shinigami pelinaranja deslizo la puerta lentamente y viendo así a todos lados de estas como si alguien se pudiese encontrar en ella, luego de estos le pareció que no había nadie pero para asegurarse grito hacia dentro.
El shinigami espero y al ver que nadie respondió entro, este abrió unas escaleras las cuales llevaban a un lugar muy grande por lo que se podía observar.
-Vaya vaya... veo que tienes un lugar especial para tus entrenamientos.
El shinigami pelinaranja bajo por las escaleras por lo que Akatsuki no dudo en seguirlo.
-Bien, entonces... como se supone que debo iniciar